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El auge de las videollamadas como herramienta principal de comunicación durante los últimos años ha llevado a la comunidad científica a investigar cómo estos nuevos medios impactan en nuestras interacciones diarias. Un aspecto que ha surgido recientemente en el centro del debate es la influencia que tiene el fondo que elegimos mostrar en nuestras videconferencias. Sorprendentemente, un estudio reciente revela que este detalle, aparentemente trivial, puede determinar la confianza y competencia que transmitimos a nuestros interlocutores.
El equipo de investigación liderado por Paddy Ross, de la Universidad de Durham en el Reino Unido, se propuso analizar cómo los distintos fondos utilizados en videollamadas influían en las percepciones de confianza y competencia. En su estudio, los participantes evaluaron diversas imágenes que mostraban rostros de individuos sobre diferentes fondos: desde plantas de interior y estanterías llenas de libros, hasta espacios habitables y imágenes insólitas.
Los resultados fueron reveladores. Aquellas personas que optaron por fondos con plantas o estanterías repletas de libros fueron percibidas como significativamente más confiables y competentes que las que eligieron otros fondos. Por el contrario, quienes mostraron espacios habitables o imágenes poco convencionales fueron los peor valorados en términos de confiabilidad y competencia.
Estos hallazgos nos llevan a reflexionar sobre el poder de la primera impresión, incluso en un entorno virtual. En el mundo real, la elección de nuestra vestimenta, nuestro lenguaje corporal o el lugar donde nos encontramos pueden influir en cómo nos perciben los demás. En el mundo virtual de las videollamadas, el fondo que elegimos cumple una función similar, dando pistas sobre nuestra personalidad, hábitos y valores.
Las estanterías llenas de libros, por ejemplo, podrían sugerir una persona educada, organizada y dedicada a la formación continua. Las plantas, por otro lado, podrían transmitir una sensación de tranquilidad, conexión con la naturaleza y cuidado de los detalles.
Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que en esta era digital, donde las videconferencias se han convertido en el pan nuestro de cada día, la elección de nuestro fondo se vuelve crucial. Ya no es simplemente un detalle estético, sino una carta de presentación que puede influir en la percepción de confianza y competencia que transmitimos.
Por ello, la próxima vez que te dispongas a hacer una videollamada, ya sea por trabajo, estudio o placer, considera con atención el fondo que eliges. Podría hacer toda la diferencia en cómo te perciben los demás.