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Hace ya algunos años que las páginas web que hacen uso de cookies tienen la obligatoriedad de mostrar información sobre las cookies que utilizan y el uso que se les dará, así como solicitar el permiso a los usuarios para su uso. A pesar de que son ya muchos años desde que se implantó, aún son muchos los propietarios de páginas web que tienen la duda de si su política de cookies cumple con todas las necesidades o si deberían cambiar algo. La verdad es que en la red nos podemos encontrar mucha información sobre esto, pero no siempre se explica de la forma correcta. Debido a su importancia, y para evitar problemas, hoy queremos hablaros sobre aquellos elementos que no pueden faltar en vuestra política de cookies. Seguir leyendo para conocer estos elementos.
Información que debería contener la política de cookies
Antes de meternos en materia, hay que resaltar que la mayoría de las páginas webs actuales hacen uso de cookies, no solo propias, sino de también de terceras empresas. Debido a esto, es obligatorio informar a los usuarios de nuestra página web de ellas. Para ello, en la política de cookies deberían aparecer una serie de información. Veamos a continuación cuál es esta información.
Qué son las cookies
Lo primero que debería encontrarse en este apartado es una breve explicación de lo que son las cookies y la misión que cumplen en el sitio web. Esta descripción debería ser lo más sencilla posible para que todo el mundo la pudiese entender, independientemente de los conocimientos informáticos que pudiera tener.
Para que se utilizan las cookies
Explicación clara y detallada sobre la finalidad para las que utilizamos las cookies en nuestro sitio web, ya sean cookies de seguimiento, que almacenen información sobre los usuarios y que permite analizar el comportamiento de un usuario; o cookies publicitarias que permiten la gestión de los espacios publicitarios (frecuencia y contenido de los anuncios), entre otras que fueron detalladas en el artículo mencionado anteriormente.
Quién instala las cookies
No es suficiente con indicar para que se utilizarán, sino que también será necesario indicar quién las instalará en el equipo del usuario. Aquí se puede dar el caso de que sea el propietario de la página web, terceras personas o bien que se den ambos casos.
Cómo rechazar las cookies
Por último, hay que informar a los usuarios de los pasos a seguir para rechazar las cookies. En este sentido, lo más recomendable es adjuntar capturas de pantalla de cómo se haría en los principales navegadores del mercado, por ejemplo en Chrome, Firefox o Edge.
Además de todo lo que hemos comentado anteriormente, también sería recomendable mostrar información sobre cada una de las cookies que se instalarán en el equipo del usuario si este da su consentimiento. Para cada una de ellas habría que indicar su tipo, la temporalidad, la titularidad, la finalidad y los dominios en los que se utiliza.
Una vez que todos estos puntos aparezcan en vuestra política de cookies, podréis tener la certeza de que cumplen con la normativa, ya que los usuarios tendrán toda la información que necesitan para determinar si deben o no aceptar las cookies del sitio que están visitando.