El 25 de abril de 2025, se espera que el panorama de la gestión de incidentes en el sector tecnológico experimente un cambio significativo. Este avance será posible gracias a un evento online organizado por BigPanda, una compañía que se ha posicionado a la vanguardia al incorporar la inteligencia artificial para transformar la gestión de incidentes dentro de los equipos de tecnologías de la información (TI).
La creciente presión sobre los equipos de TI ha sido evidente en los últimos años, ya que deben responder de manera rápida y eficaz a incidentes cada vez más complejos. La abundancia de datos aislados, junto con procesos manuales, ha complicado esta tarea, resultando en tiempos de resolución prolongados y una insatisfacción general de los clientes, además de pérdidas económicas debido a interrupciones en los servicios.
El evento propone una solución: utilizar inteligencia artificial para optimizar los flujos de trabajo de gestión de servicios de TI, con el fin de lograr respuestas más ágiles y efectivas ante los incidentes. Se revelará cómo las organizaciones están logrando reducir en un promedio de 30 minutos el tiempo dedicado a cada tarea de investigación de incidentes, mediante insights generados por IA. Estos insights proporcionan información crucial para evaluar el impacto, priorizar los cambios y analizar los riesgos asociados.
En el evento, las presentaciones estarán a cargo de expertos como Katie Petrillo, Directora Senior de Marketing de Producto en BigPanda, y Travis Carlson, Gerente Senior de Productos de IA. Petrillo aportará su vasta experiencia en operaciones de TI y gestión de incidentes, mientras que Carlson compartirá su conocimiento en sistemas complejos y su trabajo en el desarrollo de tecnologías de IA generativa, respaldado por su experiencia previa en empresas como Cisco y VMware.
El evento no solo ofrecerá conocimientos teóricos y casos de uso prácticos, sino también herramientas para prever y prevenir posibles incidentes mediante un análisis detallado de datos operativos y de ITSM. Esta capacidad de anticiparse a los problemas podría ser un cambio de juego para las organizaciones en la gestión de su infraestructura tecnológica, asegurando un funcionamiento más estable y eficiente.
