Compartir:
La tecnológica surcoreana mejora sus procesos de fabricación y marca el camino hacia una nueva era de miniaturización de chips.
Samsung vuelve a colocarse bajo los focos del sector tecnológico con un ambicioso anuncio: la producción en masa de sus primeros chips de 2 nanómetros (nm) está prevista para noviembre de 2025 y, más sorprendente aún, la compañía ya trabaja en el desarrollo de chips de 1 nm, que verían la luz en 2029.
El anuncio supone una declaración de intenciones frente a sus grandes competidores, como la taiwanesa TSMC e Intel, que llevan ventaja en términos de cuota de mercado y estabilidad tecnológica. Sin embargo, los avances recientes en eficiencia y los nuevos planes de Samsung sugieren que la carrera por los semiconductores más avanzados está lejos de estar decidida.
¿Qué significa 2 nm o 1 nm en los chips?
Para el público general, hablar de nanómetros puede parecer abstracto, pero en el mundo de la electrónica, es una medida clave: a menor tamaño, mayor eficiencia y menor consumo energético. Un chip de 2 nm, por ejemplo, puede tener más transistores que uno de 5 nm en el mismo espacio, lo que se traduce en móviles más potentes, ordenadores más rápidos o servidores más eficientes.
Samsung fue pionera en introducir una tecnología llamada GAA (Gate-All-Around), que mejora el rendimiento de los chips. Sin embargo, su implementación inicial en los chips de 3 nm tuvo problemas de rendimiento que afectaron su competitividad. Ahora, con los 2 nm, la compañía busca corregir esos errores.
Una mejora tangible: el Exynos 2600
El primer procesador en usar esta nueva tecnología de 2 nm será el Exynos 2600, que se espera debute a finales de este año y que podría alimentar los futuros teléfonos Galaxy S26. Según la empresa, ya han superado la barrera del 40 % en el rendimiento de sus obleas, acercándose al 70-80 % necesario para iniciar una producción estable.
Este avance técnico se ha logrado tras un cambio estratégico en la dirección de Samsung Foundry, liderada por Han Jin-man, quien ha rediseñado el enfoque comercial y tecnológico de la división. Ahora, la compañía busca clientes no solo en Estados Unidos, sino también en Europa, India y China.
Y en el horizonte: el chip de 1 nm
Mientras avanza la producción de los 2 nm, Samsung ya tiene la vista puesta en el siguiente salto: los chips de 1 nanómetro. Se trata de una tecnología considerada “de ensueño” por lo compleja que resulta. Alcanzarla implicará repensar por completo cómo se fabrican los chips y usar máquinas de última generación, como los escáneres EUV de alta precisión.
La empresa ha confirmado que ya se ha formado un equipo de investigación con algunos de sus mejores ingenieros, y que el objetivo es comenzar la producción en masa de estos chips en 2029. Es un movimiento audaz que busca poner a Samsung nuevamente al frente de la carrera tecnológica global.
¿Puede alcanzar a TSMC?
A pesar de los avances, la distancia con el líder actual del mercado, TSMC, sigue siendo considerable. Mientras Samsung ha alcanzado un 40 % de eficiencia en su tecnología de 2 nm, TSMC ya supera el 60 %. Esta diferencia se ha reflejado en la cuota de mercado: en el último año, Samsung cayó al 8,1 % frente al 67,1 % de TSMC.
Sin embargo, el incremento en los precios de TSMC ha llevado a algunas empresas como Apple o AMD a explorar alternativas, y Samsung podría ser una opción más atractiva si logra estabilizar su producción.
Una apuesta a largo plazo
El futuro de la electrónica depende en gran parte de quién logre fabricar chips más pequeños, potentes y eficientes. Samsung ha demostrado que, pese a las dificultades, no renuncia a su posición como líder. Si logra cumplir sus objetivos, no solo cambiará el rumbo de su negocio, sino también el de toda la industria tecnológica.
Para los usuarios, esto se traduce en mejores dispositivos, más potentes y con menor consumo energético. Para la industria, una competencia más equilibrada que podría favorecer la innovación y bajar los costes. Y para Samsung, la oportunidad de demostrar que sigue siendo uno de los grandes protagonistas de la revolución digital.
Fuente: Revista cloud