En los últimos años, el sector tecnológico ha enfrentado un preocupante aumento en los casos de suplantación de identidad dirigidos a directivos y mandos intermedios con poder de decisión. Estas prácticas fraudulentas representan un riesgo significativo para las empresas, ya que los impostores pueden emplear tácticas engañosas para parecer legítimos a través de correos electrónicos, mensajes de Telegram o WhatsApp o llamadas telefónicas.
Es crucial que todos los empleados estén conscientes de los riesgos asociados a estas prácticas y mantengan una vigilancia extrema. A continuación, se destacan algunas señales de advertencia a las que se debe prestar especial atención:
- Comunicaciones no habituales: Si se recibe un correo electrónico, mensaje de WhatsApp o llamada telefónica de un directivo o mando intermedio que no sigue el patrón habitual de comunicación, se debe ser cauteloso y verificar la autenticidad de la comunicación. Esta precaución se extiende a comunicaciones realizadas en correos electrónicos o teléfonos particulares, e incluso cuando la voz del interlocutor es idéntica a la del directivo o mando intermedio. Cabe destacar que la inteligencia artificial actual es capaz de imitar voces con un 100% de exactitud, lo que dificulta aún más discernir entre una comunicación auténtica y una fraudulenta.
- Contacto con empleados no directamente relacionados: Si por las responsabilidades o funciones normales no se tiene contacto directo con los directivos o mandos mencionados, se debe ser especialmente cauteloso ante cualquier comunicación inesperada de esta naturaleza.
- Solicitudes inusuales: Si se solicita realizar acciones inusuales, como transferencias de fondos, compartir información confidencial o realizar cambios en procesos establecidos, se debe verificar la solicitud directamente con la persona en cuestión utilizando medios de comunicación conocidos y seguros, incluso aunque en la comunicación se apremie a actuar con urgencia.
La seguridad de los datos y activos de las empresas es de suma importancia, y cada empleado juega un papel decisivo en protegerlos. Si se tiene alguna duda o sospecha sobre la autenticidad de una comunicación, no se debe dudar en contactar inmediatamente al equipo de ciberseguridad.
En un mundo digital en constante evolución, la conciencia y la vigilancia continua son fundamentales para salvaguardar la integridad y la reputación de las empresas del sector tecnológico.
